Para garantizar una convivencia armónica con nuestro loro es importante establecer rutinas de disciplina desde el primer día que lo tenemos en casa. Necesitamos crear un vínculo de confianza y utilizar con constancia y paciencia un único método para enseñarle lo que queremos que haga y lo que no queremos que repita, dicho de otra forma, entrenarlo, como se hace con otras mascotas como los perros.
Salir y entrar a la jaula son una de las primeras actividades que debemos practicar con nuestro loro, recordemos que son aves sumamente inteligentes y que aprenden muy rápido, incluso en aquellos momentos donde nosotros no estamos pensando en enseñarles.
Que sí debo hacer
Llamarlo a la mano en repetidas ocasiones y acercarlo poco a poco a la jaula sin guardarlo, así podrá aprender que no todas las veces que está en la misma situación será dejado en la jaula.
Dedicarle calidad de tiempo y ejercitarlo física y mentalmente para que gaste energía y pueda volver calmado a su instalación.
Recompensarlo todas las veces que atiende correctamente a lo que le pedimos, esto permitirá que mantenga motivación e interés en nosotros aún cuando este en sitios donde encuentre muchas distracciones.
Que no debo hacer
Obligarlo a volver a la jaula usando la fuerza o conteniéndolo físicamente con guantes o toallas. Esto únicamente generará que tome desconfianza en nosotros y en futuras ocasiones tratará de huir o responderá agresivamente.
Engañarlo con premios dentro de la jaula para atraerlo a ésta, ya que el podrá decidir antes de reaizar la acción si el premio le vale la pena.
